Si quieres blanquear codos, rodillas o tobillos porque están oscurecidos del roce, ponte manos a la obra para dejarlos suaves e igualarlos a tu tono de piel.
Pon en un recipiente un puñado de azúcar y echa por encima zumo de limón recién exprimido. La textura que debes conseguir es la de una pasta exfoliante. Frota con ella cada parte oscurecida. Aclara con agua tibia e hidrata con tu crema habitual. Repite la operación a los 2 días si ves que a la primera no han quedado perfectos. ¡Te encantará el resultado!
Con este sencillo remedio casero tu piel lucirá perfecta, habrás conseguido blanquear codos, rodillas y tobillos con un solo gesto. Todo con ingredientes naturales y ahorrando dinero. ¿Qué te ha parecido?
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Gracias por este consejo me hacia falta….