Recupera el color de tu fregadero y elimina las manchas en el acero inoxidable. Para ello sólo necesitas los siguientes ingredientes:
- 1/2 vaso de amoniaco (125ml. aprox)
- Bicarbonato de sodio
- 3 litros de agua
- Un estropajo
- Jabón lavavajillas
Sigue los siguientes pasos:
Tapa el fregadero y echa 3 litros de agua junto con el 1/2 vaso de amoníaco. Deja reposar todo 30 minutos. Ten la precaución de ventilar la habitación y de usar guantes, ya que el amoníaco es fuerte.
Pasado el tiempo aclara bien con agua y espolvorea todo el fregadero con bicarbonato de sodio. Moja la esponja con agua y echa en ella un poco de jabón líquido lavavajillas. Frota bien todo el fregadero, echando agua de vez en cuando para ir arrastrando todo el bicarbonato.
Finalmente enjuaga bien con agua caliente y seca con un poco de papel absorbente o trapo de algodón. ¡Dí adiós a las manchas en el acero inoxidable y deja el fregadero como nuevo!
¡Pruébalo y cuéntanos qué te ha parecido en los comentarios!
Si quieres otros trucos para la cocina, no te puedes perder: Desatascar el fregadero.
Genial esta página muy instructiva y sencilla a la vez…