Haz que tus botas de agua luzcan flexibles con este remedio casero tan práctico y eficaz. Con un simple producto puedes conseguirlo. ¿Suena bien, verdad? ¡Toma nota y pasa a la acción!
Para que tus botas de agua recuperen su flexibilidad de antaño sólo tienes que ponerlas en remojo 1 hora en agua al que habrás añadido un buen chorro de amoníaco. ¿Fácil, no crees?
¡Pruébalo y cuéntanos qué te ha parecido en los comentarios! Y si te ha gustado este truco para unas botas de agua flexibles, no olvides compartirlo con tus amistades y familiares.
No te pierdas: Reciclar las botas de agua de tus peques.