Los forúnculos aparecen como consecuencia de la infección de un folículo piloso. Suelen ser muy molestos y debemos tratar la infección lo antes posible, siempre sin apretar la zona.
Para abrir el poro lo mejor es ir aplicando paños húmedos bien calientes. Empapa bien con agua un trapo de algodón y mételo a calentar al microondas. Aplica sobre el forúnculo dos o tres veces al día. Vete a tu herbolario y consigue aceite de árbol de té, que es un antiséptico que podrás utilizar para más de una remedio. Aplícate una gota cada día.
Otro remedio casero muy eficaz es hacer una pasta con harina de maíz y agua. Aplícate la pasta sobre los forúnculos y deja que se seque. Una vez seco retira con agua tibia y vuelve a repetir la acción.
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