Para evitar que las velas goteen sumérgelas unas tres horas en agua salada (lo más salada posible). Puedes hacerla tú misma con sal gruesa o bien con agua de la playa directamente. Deja que se sequen durante un par de horas colgándolas por la mecha. Tras ello, ya puedes encenderlas como lo haces habitualmente.
Notarás la diferencia tras hacerlo, la cera no goteará y se consumirá de manera más uniforme. Un truco súper fácil y útil para las velas de cumpleaños en celebraciones, ya que evitarás que se impregne el pastel de cera. Hazlo también en comidas familiares o de navidad si quieres evitar que el mantel se unte.
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