Enhebrar la aguja puede ser una tarea difícil en muchas ocasiones. Desde hace muchos años el truco era colocar un poco de saliva en la punta. Pero se ha visto que este hace que el hilo sea más flácido y cueste introducirlo del todo. Es por ello que os proponemos un truco infalible a continuación:
Si te cuesta enhebrar una aguja a la primera prueba rociando la punta del hilo con laca. ¡Deja secar unos segundos y enhebrarás a la primera!
Coser será pan comido después de poner en práctica este truco. Ahorrarás tiempo y esfuerzo.
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