Para lucir un bronceado bonito y duradero debemos aumentar el consumo de alimentos que contengan betacaroteno. Algunos de ellos son: zanahoria, espinacas, calabaza, acelgas, pimientos amarillos, cerezas, albaricoques, melón y melocotón. Para aumentar la melanina en nuestra piel, debemos consumir al menos dos piezas diarias de cualquiera de estos alimentos.
Es recomendable realizar una exfoliación de la piel a principio de verano. Una buena manera de realizar la exfoliación es añadiendo un puñado de sal a tu gel de baño habitual. Aplica la mezcla resultante con un guante de crin. Al salir de la ducha, con la piel todavía húmeda, aplícate aceite de almendras y seca la piel. Ya estás preparada para conseguir un bronceado uniforme!
Cuando tomes el sol recuerda siempre aplicarte un protector solar adecuado. Protegerás tu piel de los efectos nocivos del sol, conseguirás un bronceado sin manchas y más duradero.
Y no te olvides de hacer un tratamiento para blanquear codos, rodillas y tobillos, ya que así evitarás los cambios de tonalidades y manchas.
