Si tienes que preparar cualquier plato para el que necesites separar fácilmente la clara de la yema del huevo apunta bien el siguiente truco: consigue una botella de plástico (las típicas de agua) vacía. Da igual si es grande o pequeña. Casca el huevo y colócalo en un plato. Quita el tapón de la botella y colócala del revés, acercando el cuello de la botella a la yema.
Aprieta la botella de manera que se hunda un poco entre tus dedos. Pon en contacto la abertura de la botella con la yema y deja de apretar la botella, de manera que si la abertura estaba completamente en contacto con la yema hará que ésta sea absorbida y entre en la botella. Vuelve a apretar la botella para depositar la yema en el recipiente deseado. Parece increíble pero es completamente limpio y efectivo! No te pierdas el vídeo:
http://www.youtube.com/watch?v=jM_am0_iftw
Si prefieres comprar un útil para separar fácilmente la yema de la clara tienes varias opciones:
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