Si quieres que las patatas fritas queden más crujientes prueba a sumergirlas 5 minutos en agua fría justo antes de freírlas. A continuación sécalas bien antes de ponerlas en la sartén, sino el agua podría reaccionar con el aceite y salpicar.
Remojándolas conseguirás que las patatas suelten parte del almidón que contienen y queden más crujientes. Un truco muy fácil y eficaz que únicamente te llevará 5 minutos en la cocina. Con el mínimo esfuerzo puedes conseguir las mejores patatas fritas, serás todo un chef. ¿Te animas a probarlo?
¡Te encantarán como quedan, deliciosas!
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Otro secreto es que una vez partidas las papas se colocan en agua fría con unas gotas de limón o vinagre blanco y se dejan por aproximadamente cinco (5) minutos. El ácido hace que las papas suelten todo el almidón haciendo que estas queden más crujientes.