Conserva la piel de limón y naranja para tus postres, quedarán increíbles. ¿Quieres saber cómo hacerlo?
No siempre tenemos en la nevera limón o naranja, pero si quieres tener siempre a mano piel de naranja (o limón) para realizar tus postres utiliza este sencillo truco:
– Pela las naranjas (o limones) intentando evitar que la parte blanca se quede con la piel. Si es así repasa las pieles para eliminar al máximo la parte blanca. Lo ideal es que utilices un pelador de frutas y verduras.
– En una bandeja de horno coloca un papel vegetal, pon encima las pieles y pon encima otra hoja de papel vegetal.
– Mete la bandeja en el horno. Programa 4 horas a una temperatura de 80º.
– Las pieles deben salir secas, de manera que al tocarlas se deben romper. Si es así, las pieles están listas para el siguiente y último paso.
– Pon las pieles en una picadora para convertirlas en polvo deshidratado, que podrás guardar en un recipiente hermético en una zona seca y un poco oscura de la casa (cualquier armario bastará).
De esta manera tendrás siempre a mano la piel de limón y naranja para tus postres, tés, yogures, etc
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