Resuelve el problema de los clavos que acaban cayendo de la pared con un sencillo remedio casero. ¿Quieres saber cuál es? Toma nota:
Con el paso del tiempo los agujeros de la pared tienden a hacerse más grandes, provocando que caigan los clavos. Si es tu caso puedes arreglarlo fácilmente: haz una bolita de algodón que quepa en el agujero. Empapa la bolita de algodón de pegamento e introdúcela en el hueco, de manera que quede bien prensada y tapando el agujero. Déjala secar 2 días.
Pasado el tiempo podrás volver a clavar el clavo (o tornillo) en el mismo lugar sin peligro de que caiga.
Conseguirás evitar los clavos que acaban cayendo de la pared con este truco tan eficaz. ¿Ya lo has probado? ¡Cuéntanos que te ha parecido!
No puedes perderte el siguiente remedio casero: Fijar un tornillo suelto.
