Ahora que llega el buen tiempo es hora de recuperar los accesorios de la piscina! Seguro que entre todos ellos encuentras churros de piscina que no utilizas con frecuencia. Dales un segundo uso de manera original y práctica! Te sorprenderá lo eficaces que son fuera del agua!
- Haz una nevera flotante para tu piscina!
Nevera flotante. Vía Rolloid. ¿A quién no le apetece una bebida fresquita mientras disfruta del agua y el sol? Puedes hacerlo de manera muy fácil con un par de churros. Coge una caja de plástico que no pese demasiado. En primer lugar corta los churros de piscina atendiendo los márgenes de la caja, tal como se ve en la fotografía. Pasa una cuerda o cinta por el agujero de los tubos para unirlos. También puedes pegarlos a la caja con pegamento. Una vez seco solo deberás introducir hielo y las latas o botellines a la caja. Para acabar mételo en la piscina y los churros harán el resto! Además, puedes darle diferentes usos como guardar las gafas de bucear, las pelotas de agua…
- Evita el roce de las puertas en la pared poniendo un tope blando
Tope para puertas. Vía Rolloid. .Los churros son la mejor solución debido a que sus componentes permiten parar el golpe y no rallar la puerta. Se puede utilizar en un garaje para hacer de tope con la puerta del coche, en casa para evitar que el pomo golpee la pared, etc.
- Que tus botas no pierdan forma! Mantén tus botas a salvo de las pequeñas arrugas que se producen al doblarse y las malas formas, con este increíble truco.Únicamente deberás cortar los churros de manera que no sobresalgan demasiado de tus zapatos y posteriormente introducirlos.
Mantén la forma de tus botas. Vía Cuantodanio. Es un truco genial y muy efectivo especialmente en todos aquellos zapatos altos!
- Evita las marcas en tus pantalones al colocarlos sobre perchas.Es muy habitual que al colocar las prendas en las perchas se quede la marca del doblado. Para acabar con ello de manera fácil, corta los churros por la mitad y rodea la zona en contacto con la ropa.
Evita las marcas. Vía Rolloid. - Por último, refuerza las patas de la cama con churros de piscina. Evitarás los típicos golpes en el pie!
Adiós daño. Vía Rolloid.
